Manos a la Obra...

La unión hace la fuerza se ha escuchado miles de veces, y en el Ecuador esas uniones se han dado tantas veces que es notorio lo que alguna vez en las aulas de una escuela se dijo “Ecuador significa Acuerdo”.

Somos más de 14 millones en esta tierra, y son muchos los que han luchado por visibilizar sus derechos y hacerse presentes en la verdad de las cosas, y una de esas verdades nación desde la visión de los indígenas. 

La Cooperativa Maquita Cushunchic nació en la cuna de la esperanza para todos quienes esperan buscar día tras día un mejor mañana, creando los pilares que ese mañana se de en nuestro país.

Con negocios agrarios, en pequeñas empresas pero con gran entusiasmo, muchos compañeros indígenas han logrado abastecer de alimento a todo el país, gracias a su trabajo y comunión con el pueblo, velando por el desarrollo interno de cada uno de los ecuatorianos que tiene la fuerza en el corazón y la más manos para crear un mejor futuro para los que vendrán.

Al 2018 la Cooperativa Maquita Cushunchic será una institución modelo de gestión de las finanzas populares y solidarias, sostenible, rentable y con un alto desempeño social, que ofrece una gama de productos y servicios financieros adaptados a las necesidades de sus socios, de calidad, a precios competitivos, para microempresarios, especialmente mujeres y familias de sectores populares urbanos y rurales del Ecuador.

La misión principal es satisfacer las necesidades financieras para el desarrollo de los microempresarios, especialmente mujeres y familias de sectores populares urbanos y rurales, con productos y servicios financieros de bajo precio, brindados con transparencia, calidad y calidez, con un equipo de personas profesional y humanamente formadas, social y éticamente comprometidas en administrar eficientemente los recursos de los socios.

Por esta razón, como dice su eslogan, la Cooperativa Maquita Cushunchic ha sabido revitalizar el espíritu emprendedor de los más necesitados pues como su consigna mas fuerte recita… “Comerciando como hermanos…”